Carlos Salvador Bilardo es una personalidad destacada en el mundo del fútbol y dejó varias frases históricas. Quizás, la más trascendental fue “ser primero no es lo importante, es lo único”. Justamente ese pensamiento exitista es el que rodea a los hinchas de San Martín de Tucumán por estas horas. La victoria por la mínima en Carlos Casares y la derrota de Quilmes en Nueva Italia, le permitieron a los dirigidos por Diego Flores recuperar el primer puesto de la zona A (esta vez en soledad), pero en los pasillos de La Ciudadela no se conforman y van por más.

“¿Jugar lindo o ganar”?, fue la encuesta que realizó LA GACETA hace unos días y el resultado fue tajante: los hinchas sólo piensan en ganar.

En lo que va de la Primera Nacional, San Martín continúa en la búsqueda de una regularidad que le permita consolidarse en el primer puesto. Si bien había tenido un arranque prometedor (le ganó a Gimnasia de Jujuy y a Deportivo Maipú), posteriormente cayó de manera consecutiva con Ferro y San Miguel.

En ese proceso, Chacarita le dio el último golpe al equipo de Flores, que se levantó de manera sorprendente en las últimas fechas. Luego de la goleada contra Arsenal, sumó un buen colchón de puntos que le permitió sacar la diferencia con la derrota del “cervecero”.

Tal es así que la campaña hasta el momento no viene siendo mala ni mucho menos. Sus números son sorprendentes y se asemejan demasiado a la de aquel San Martín que había sumado 44 puntos en la temporada 2019/20.

Ese plantel que era dirigido por la dupla de Favio Orsi y Sergio Gómez había tenido su debut en la segunda fecha contra Villa Dálmine; juego que ganó sobre la hora. A partir de allí, encaró el inicio del torneo en la séptima posición hasta alcanzar la cima en la fecha 10 (puesto que mantuvo durante 12 partidos consecutivos).

Desde ese torneo, que finalmente fue suspendido por la llegada de la pandemia de covid-19, el “santo” jamás logró asentarse en la cima en un campeonato.

En el transición sólo disputó siete partidos (terminó último) y en la temporada de 2021, con Pablo De Muner a la cabeza tuvo que esperar hasta la fecha 32 para ser líder, cuando venció por la mínima a Agropecuario en La Ciudadela con un gol agónico de Matías Ballini.

Mientras tanto, en los siguientes dos torneos estuvo en lo más alto sólo tres veces.

En 2022, nuevamente con De Muner, se dio el lujo de ser líder en la sexta fecha y posteriormente se mantuvo como escolta. Claro, aquel año, Belgrano realizó una gran campaña y no bajó de lo más alto durante 31 fechas consecutivas.

Y lo que respecta al año pasado, San Martín fue líder en la primera fecha con Iván Delfino y retornó a esa posición en la fecha 35 bajo las órdenes de Pablo Frontini.

A pesar de que los números de Flores son llamativos (logró ser líder en seis fechas), el equipo todavía no convence del todo en cuanto su juego.

Necesita más asociación en la mitad de la cancha, mejorar la defensa por las bandas y ser efectivo en el último tramo. Si San Martín consigue mejorar en todos estos aspectos, el hincha podrá disfrutar al máximo del presente que tiene el “santo”.

Lo cierto es que todas estas falencias podrán quedar en el olvido el sábado contra All Boys. Allí, Flores tendrá la oportunidad de pulir detalles y por qué no extender su liderato por otra fecha más.